Leticia y Andrea acompañan a su padre, un pescador artesanal Kawéskar, a volver a la  ruta de navegación por la que pescaban, cazaban y vivían sus ancestros. Pero una mala decisión hace que Ayayema, una poderosa energía que habita el Jautok  (canales interiores), se vuelva furiosa y los haga permanecer allí varados. Así pasan los días  enfrentados a la belleza y hostilidad del lugar, mientras deben buscar agua, leña y comida  para sobrevivir. Y por las noches, conversan y reflexionan sobre el daño que la industria  salmonera le está haciendo a ese océano. Este viaje es un llamado a proteger el territorio Kawésqar y la vida que lo habita.

Directores: Matías Bravo y Carlos Reyes 

País: Chile

Año: 2019

¿Cuál fue tu motivación para abordar la temática planteada en la película?

Es el resultado del esfuerzo e intención de sus protagonistas, una familia Kawesqar que busca reivindicar su derecho ancestral a navegar por los canales del cono sur y su resistencia al avance de la industria salmonera. Mi último Kajef – Un viaje al corazón del Jautok es una co-producción entre esta familia y unos viajeros. Un encuentro donde nace una sincera amistad que nos  llevó a documentar esta historia.